La serie 24 genera al mismo tiempo una sensación de satisfacción y malestar en el espectador que es difícil de comparar con alguna otra. La tensión que consigue crear es excepcional, manteniendo al televidente pegado a la pantalla, sufriendo ante el devenir de los aconteciemientos, mientras nos vamos dando cuenta de que nos encontramos ante de uno de los mejores productos audiovisuales. Si bien creo que 24 episodios son demasiados para una serie de este tipo, su extensa duración conlleva a crear tramas secundarias en las que los personajes las pasan putas de verdad y, por ende, el espectador también. La segunda temporada plantea un ataque terrorista en dónde una bomba nuclear puede destruir por completo la ciudad de Los Angeles. Por supuesto, Jack Bauer lo impedirá, no sin antes protagonizar una auténtica odisea. La historia mantiene el alto nivel en casi la totalidad de su extensa duración, salvo los dos últimos episodios en los que sólo queda atrapar a los malos y se preven un poco rutinarios, pero aún así, 24 está muy por encima de la media y, una vez entramos en el juego de aceptar que un día en la vida de Jack Bauer & Co. puede ser así de movido, sólo nos queda disfrutar. Disfrutar y sufrir, por supuesto.Puntuación: 9 | 10
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