ROCKNROLLA de Guy Ritchie

Después de ser testigos de como Guy Ritchie desperdiciaba su tiempo en subproductos como Swept away y Revolver (de la primera se pueden entender los motivos; de la segunda, un batiburrillo de tramas y personajes sin sentido, no), por fin llega a las pantallas un film del que su director puede estar orgulloso y con el que va a reconciliarse con sus seguidores. RocknRolla no es una segunda parte de Snatch y se agaradece que Ritchie no nos intente colar otra vez lo mismo. Aunque sí guarda similitudes en lo formal con ésta, Ritchie construye una historia sin nada que ver, muy fresca y algo más madura (utilizando un cuadro como McGuffin), pero eso sí, con el mismo humor y mala leche que caracterizan su saga de los bajos fondos de Londres y, sin duda, igual de entretenida y, sobretodo, visualmente espectacular. Porque si algo queda claro, es que Ritchie es un monstruo con la cámara y con el ritmo frenético (véase la persecución con los rusos). Mención aparte merece la selección musical, impecable como siempre, y la caricaturización del dueño del Chelsea, Roman Abramovich, como uno de los personajes secundarios.

Puntuación: 8 | 10